En la pasada Copa de Asia sólo Irak y Uzbekistán lograron ganarle la posesión a Japón, que basa su juego en mantener la posesión, dominar el tempo de los partidos y aprovechar la movilidad de todos sus jugadores para realizar un juego muy dinámico (57% de posesión media).
Combinan en 1-2 toques, explotando la buena condición física de todos sus jugadores para proponer un ritmo alto de juego.